El aceite esencial se extrae del árbol de té (tea tree), originario de Australia, donde los aborígenes de este país lo han utilizado por sus numerosas propiedades desde hace cientos de años.

Se ha utilizado tradicionalmente en: infecciones de la boca, gingivitis; infecciones bacterianas o virales de las vías respiratorias como sinusitis, rinitis, otitis, laringitis, faringitis, bronquitis; infecciones urinarias y ginecológicas; micosis cutáneos, ungulares y bajo ungulares; edema linfático; varices, piernas pesadas, hemorroides; prevención de la quemadura cutánea por radioterapia; parasitosis cutánea (sarna, tiña…) o intestinal.

Tiene un olor penetrante, áspero y fuerte; con un aroma medicinal, herbáceo, alcanforado y acre.

Combina bien con sándalo, lavanda, limón, pachulí y tomillo.

Presentación: frasco de 30ml